
| Supongo que esto es una vaga reflexión de lo que es la vida. El otro día me levanté con ilusiones, con ganas de vivir, con ganas de disfrutar y de que todos los hicieran. Una llamada telefónica y... el rumbo de la vida cambia en dos segundos. Nunca se sabe lo que puede ocurrir, la vida está llena de sorpresas que nunca te esperas ni te imaginas. Te levantas un día pensando que estas sano y resulta que tu vida va a fallecer a causa de unos días, o quiza de una simple hora. Hoy estoy en la espera... a la espera de que en el mundo seamos uno menos. Esta vez tocó alguien cercano, otras veces no es tanto, pero duele igual, o al menos es el mismo tipo de dolor que te hace pensar en cosas, que hace que al menos durante unos días no te quejes por tonterias... que te hace crecer espiritualmente, e intentas ser fuerte, intentas ser "dura" pero... nunca llegas a conseguirlo, crees que todo es injusto y que no mereces nada. Y al fin y al cabo... ¿Quién se lo merece realmente? |

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