Pardilla era una chica incapaz de hablar mal a las personas que sobrepasaban su confianza.
Le daba igual si se metían con ella, ya que por evitar una discusión haría lo que fuera, incluso aguantar groserías que podrían hacer sentir mal a cualquiera.
Eso hacía que se sintiera poco valorada muchas veces.
No por ella, si no por la gente que no entendía esa situación.
Cada vez que lo analizaba pensaba que tenía miedo a las consecuencias
que podría traer el parar ciertas cosas que dañaban su autoestima.
¿Por qué cosas simples para todos en ella desembocaban en conflictos morales?
No lo sabía, pero sin duda se estaba convirtiendo en un pequeño problema para ella.
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