Hoy quedé con Antia para comprarle el regalo a Zoila de cumpleaños, que será hoy cuando amanezca otra vez.
No sabíamos que comprarle, estábamos desorientadas pero al final logramos nuestro objetivo.
LLegué a casa y estaba sola, no había nadie en casa. Bien! voy a llamarte... mejor no, seguro que estás ocupado, lo dejamos para luego.
Todo iba tan bien...
mis ánimos empezaron a decaer, me sentí... no sé... deben ser estos días que se afloran los sentimientos.
LLegó mi madre, "Irene, que coño haces ahí sentada todo el puto día? vete a ayudar a traer las cosas"
Sí mamá, ya voy...
Y así lo hice...
Lo demás... creo que es digno de olvidar...
29 diciembre 2004
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario